Había sido procesado en abril por el delito de abuso sexual de menores y estaba con medidas cautelares. Tenía prohibido abandonar el país.

El uruguayo que estuvo cuatro meses perdido en la Cordillera de los Andes está detenido en un hospital argentino, tras el pedido de extradición de Chile por un caso de presunto abuso sexual.

"El juez federal de San Juan (oeste), Leopoldo Rago Gallo, ordenó la detención del ciudadano uruguayo Raúl Gómez Cincunegui, tras la llegada de un pedido de arresto provisorio y de extradición de Chile", indicó Carlos Tacca, secretario del juzgado.

Tacca precisó que el hombre "se encuentra internado con custodia en el hospital Rawson de San Juan (1.260 km al oeste de Buenos Aires)".

El uruguayo, de 58 años, fue encontrado el domingo por casualidad por tripulantes de un helicóptero de la gobernación, sentado cerca de un refugio de montaña a 4.500 metros de altura.

Trasladado a la capital provincial, los médicos constataron un grave cuadro de deshidratación, con pérdida de 20 kilos de peso, y dispusieron su internación inmediata.

Sobre el trámite futuro, Tacca informó que "la justicia sanjuanina informará sobre la detención a la Cancillería argentina para que Chile formalice su pedido de extradición, para lo cual tiene 30 días de plazo".

El arresto del ciudadano uruguayo fue dispuesto por la Fiscalía Centro Norte de Chile por el "delito de abuso sexual de menores, ilícito que habría cometido en contra de un niño de ocho años", informó la institución en un comunicado.

Gómez había sido procesado el 22 de abril y había quedado con la medida cautelar de prohibición de acercarse a la víctima y con arraigo nacional.

"Se presume que su salida de Chile se produjo por un paso no habilitado, dado que los controles policiales fronterizos estaban informados de la prohibición de abandonar el país que lo afectaba", dijo la Fiscalía.

Gómez Cincunegui tenía además una orden de detención desde el 17 de julio, luego del incumplimiento de las medidas cautelares tras no presentarse a una audiencia por este caso.

Las autoridades argentinas, por su parte, aclararon que no habían recibido ninguna orden de detención internacional en su contra.